sábado, 23 de abril de 2016

Especial Día del Libro y lo leído hasta ahora

(Lo especial está en que escribo algo para el blog).

Este año ha comenzado con ímpetu: han aparecido nuevos autores japoneses y anglosajones, conservando aun así algún clásico de la literatura en castellano. En esta entrada muestro una pequeña lista de los que más han brillado, acompañados de una breve reseña:

-La fórmula preferida del profesor, de Yoko Ogawa: La protagonista y narradora trabaja de asistenta para un matemático con un grave trastorno de la memoria. A lo largo del libro, ella y su hijo irán forjando un vínculo con el profesor a través de las matemáticas. Simple y efectivo, sin pretender enseñar grandes fórmulas a sus lectores, consigue atraer al público a este mundo.

-Memoria de mis putas tristes, de Gabriel García Márquez: Nuestro protagonista decide celebrar su noventa cumpleaños acostándose con una adolescente virgen. A estas alturas apenas sorprende que García Márquez consiga, partiendo de una premisa como esta, crear un mundo mágico tan característico. 

-El Mar, de John Banville: Max Morden, crítico de arte, pierde a su mujer, tras lo que decide retirarse al pueblo costero donde veraneaba de niño. Allí intercalará los recuerdos de su infancia con los de la enfermedad de su esposa. La novela está narrada de una forma muy lírica, en la que al mar se le otorgará una gran peso atmosférico. Aunque la novela tiene siempre un tinte melancólico, incluso depresivo, es una de las grandes recomendaciones de esta lista.

"Qué apagado suena todo a la orilla del mar, apagado y sin embargo enfático, como el sonido de disparos oídos a lo lejos." 

-El mal de Portnoy, de Philip Roth: La novela es un monólogo de Alex Portnoy en la consulta del psicólogo, donde habla sin cualquier tipo de tapujo de su obsesión con el sexo y de su infancia en el seno de una familia judía. Pese a estar lleno de odio y frustración, leer a un escritor que no conoce la autocensura es una gran experiencia. 
Tokio Blues, 2010

-Tokio Blues (Norwegian Wood), de Haruki Murakami: Toru Watanabe, protagonista y narrador recuerda sus primeros años de universidad. Adoro a sus personajes: desde Watanabe, melancólico y decidido a partes iguales, a Nagasawa, con su firme actitud de líder, pasando por Naoko, una muchacha algo inestable, imprescindible para nuestro protagonista. Murakami consigue llevar este proyecto a cabo con un lenguaje sencillo pero colorido. Como curiosidad, recomiendo además su banda sonora: la historia da mucha importancia a las canciones que escucha el protagonista, siendo una de ellas la impulsora de toda la obra.

"«¡Arriba! ¡Comprende!», decía. Por eso ahora estoy escribiendo. Soy de ese tipo de personas que no acaba de comprender  las cosas hasta que las pone por escrito"

-Mort, de Terry Pratchett: La Muerte contrata a Mort, nuestro torpe protagonista, como ayudante. Esta, como las demás novelas del Mundodisco, está escrita con un gran sentido del humor. ¿Sabéis cuando reís en vez de echar el aire por la nariz más rápido de lo normal? Eso. Muy recomendada.  

"La ciudad se rige actualmente por un sistema de «un hombre, un voto»; el hombre es el patricio y el voto es, evidentemente, el suyo"

-Haikus clásicos, El pájaro y la flor (antologías de haikus): Ambos libros han sido mi toma de contacto con la poesía japonesa. Este tipo de poemas da gran valor a lo sutil y a lo implícito, lo que provoca que a menudo leamos los versos y no entendamos nada. Sin embargo, si prestamos la suficiente atención al haiku adecuado, podemos utilizarlo como punto de partida para dejar volar nuestros pensamientos.

"Con los labios manchados de tinta,
el muchacho deja su poema
y sale a la fría intemperie"           (Senna)



-El resplandor, de Stephen King: Jack Torrance, escritor con un pasado marcado por el alcohol, acepta un trabajo como vigilante de invierno del Overlook, llevándose a su familia con él. Allí la familia se dará cuenta de que el hotel está plagado de fenómenos paranormales. El principal punto a favor de la novela frente a la película de Kubrick es la evolución de sus personajes, principalmente Jack. Para acercar al lector a este proceso, King interrumpe continuamente la narración con las ideas de los personajes, una maraña de palabras, casi inconexas, que representan perfectamente el hilo de pensamiento.

-Cuentos de Julio Cortázar (compilación de Borges): Los relatos de Cortázar siempre parecen estar situados dentro de un sueño. Las descripciones vagas de la situación son un fundamentales para introducir un elemento perturbador, presente en la mayoría de cuentos. De todos ellos recomiendo especialmente "Casa tomada", en el que se muestra a la perfección y en apenas tres páginas el estilo característico. 

-Pájaros en la boca, de Samanta Schweblin (colección de cuentos): Salvando las distancias, me recordaron a los cuentos Cortázar por presentar elementos extraños, percibidos a menudo como normales. No muestra el aspecto onírico de este, aunque para compensarlo el elenco de personajes es mucho más variado. El lenguaje es además mucho más actual, haciendo la lectura mucho mas llevadera.

-Walden, de Henry David Thoreau (ensayo): El 4 de julio de 1854, Thoreau deja la vida en la ciudad para irse a vivir a la  orilla de Walden, experiencia que durará más de dos años. Describe minuciosamente su opinión sobre la vida en la naturaleza, la soledad o incluso temas tan poco habituales en la época como el ser (más o menos) vegetariano. Lo que más atractivo me resulta del ensayo es que, ya esté hablando del lago o de plantar judías, siempre utiliza un lenguaje musical, poético, permitiendo disfrutar del libro incluso si no estamos muy interesados en lo que nos cuenta.

¡Hasta aquí la lista! Espero haberos interesado en alguno de estos títulos, ya que todos los mencionados me han parecido geniales. ¡Feliz día del libro!